Hally Elizabeth Crawford

#Nombre del personaje



●• Nombre completo:
Hally Elizabeth

●• Apellidos:
Crawford

●•Edad:
Reales 548 pero aparenta 17

●•Apodos:
Hally

●•Fecha de nacimiento:
18 de Abril

●•Ocupación:
Modelo.

●•Orientación sexual:
Heterosexual

●•Nacionalidad:
Inglesa-Italiana

●•Raza:
Vampiro vegetariano

Descripción e Historia:

●•Descripción física:
Hally es una chica que llama la atención allá donde va. Tiene un pelo de un color castaño claro con destellos dorados y contextura ondulada que lleva bastante largo, a la altura del pecho. Su piel es de un color blanco pero no tarda nada en ponerse morena por lo que suele quemarse con facilidad. Sus ojos son rasgados y pequeños pero seductores de un color azul claro que a veces se suele oscurecer según el hambre que tenga. Es de complexión delgada pero con unas curvas que cortan la respiración a cualquiera, tiene unas piernas largas lo que la hace parecer mas alta de lo que es, aunque ella mide alrededor del metro ochenta y cinco suele parecer mas alta por culpa de los tacones.

●•Descripción psicológica:
Bueno, llegamos a la parte compleja. No se la puede describir con una sola palabra porque no existe ninguna que sea capaz de describir como es. Es impulsiva, rara, misteriosa, dulce, arisca, indiferente. En definitiva, parece ser una chica completamente bipolar, pero intentare resumir partes de su carácter. Normalmente es una chica dulce e indiferente al mismo tiempo, nadie sabe cómo consigue alternar esas dos cualidades totalmente opuestas, casi se diría que es imposible ser así. Pero se equivocan, ella es así, podríamos decir que es la excepción a la regla, la excepción de las excepciones, o la única que puede ser así, porque los demás no tiene el carisma o la destreza para serlo o cualquier otra cosa.
Suele refugiarse en una coraza, podríamos decir que su personalidad actual es una mentira, una mentira que oculta La verdad. Esa Verdad, es la de ser una chica débil que tiene miedo de casi todo y que llora por casi nada, pero tantos años de reprimir sus deseos y sus sentimientos han hecho media en ella y ahora es imposible que muestre su verdadera forma de ser a no ser que ella lo desee. Pero por más que lo intente hay veces en las que es inevitable que esa Verdad sobre su personalidad salga a la luz, en cualquier gesto o palabra o mirada o acción, se descubre la realidad de cómo es y ella no parece darse cuenta, al menos al principio. Pero cuando se da cuenta de que ha dejado ver una parte intima de ella y lo remedia de una manera un poco brusca. Suele hacer un comentario cortante o alguna acción violenta para disimular esa metedura de pata y normalmente la gente se lo cree y vuelve a caer en la mentira, ninguna persona, al menos de momento, ha conseguido destaparla por completo y darse cuenta de la mentira. De darse cuenta de que ella no es así en realidad y que oculta algo.
Suele ocultar sus sentimientos porque según su parecer la hacen débil, bueno oculta básicamente aquellos sentimientos en los que es vulnerable, como por ejemplo cuando esta triste. En ese momento es vulnerable puesto que su coraza esta resquebrajada y la gente es capaz de acceder a ella y hacerla daño y eso no lo soporta bajo ningún concepto. Tampoco soporta que la gente la vea llorar. Eso es lo que más odia de sí misma, esa cualidad de desahogarse por los ojos a través de lágrimas. Si por ella fuera desearía no poder llorar, incluso desearía ser de piedra para no poder sentir nada porque así, sus sentimientos y sus emociones no podrían jugarle una mala pasada.

●• Historia:
Mi vida no es algo de lo que este orgullosa. No os voy a aburrir contándoos una vida sobre una princesa hija de alguien importante que conoce al príncipe este la traiciona y bla bla bla. Eso solo son idioteces, no es una vida real, solo es como dicen un cuento de hadas. Pero la vida no es así de simple, no se basa todo en amores y traiciones. No te dan todo hecho, a menos que seas una de esas princesita estúpidas que se creen lo mejor tan solo por ser hijas de quien son. Pero bueno vayamos al grano.
Todo comenzó el día en que nací, no era un día soleado, tampoco era el típico día de una ciudad feliz. En mi caso, era todo lo contrario, el sitio donde nací no era el más alegre del mundo y casi nunca hacia sol. Era el típico pueblo de las películas de terror, oscuro y sin un ápice de luz, aunque la verdad me daba igual, tampoco permanecí allí demasiado tiempo.
Volviendo a lo de antes, mi madre murió al darme a luz. Mi padre no quería creérselo y estaba roto de dolor y de odio, odio hacia una criatura indefensa que no había querido hacer daño nunca a nadie. Odio hacia mí. Hacia un bebe con unas pocas horas de vida, un bebe cuyo pelo rubio era el único destello de luz y color que había en ese pueblo, sí, yo antes era rubia pero con el tiempo se me fue oscureciendo el pelo.
Mi padre no se lo pensó demasiado a la hora de culparme de la muerte de mi madre, y no tuvo reparos en abandonarme en mitad del bosque para que los lobos me matasen y lo habrían hecho de no ser por esa sombra que me recogió del suelo y me cuido. Desde ese día me volví una desconfiada, podríamos decir que en el momento que mi padre me abandono formo mi carácter. La gente dice que una niña tan pequeña no podría recordar lo que le sucedió unas pocas horas después de nacer, será todo lo raro que quieran, pero lo recuerdo como si fuera ayer.
Crecí siendo una chica arisca y distante. La persona que me rescato era un chico alto de unos enormes ojos azules, en ese momento tendría que rondar los cinco años y cuando me vio allí tirada llamo a su hermana mayor. Tiempo después supe que sus padres habían muerto en un incendio y que ella se tuvo que hacer cargo de los dos con tan solo catorce años. La chica se llamaba Isabel y su hermano Alex, crecí junto a Alex como si fuéramos hermanos aunque siempre se noto cierta chispa entre nosotros.
Cuando cumplí los quince años me regalo una guitarra. Yo no sabía muy bien él porque me regalaba eso, pero pronto lo descubrí. Jake me había escuchado cantar. En esos días que yo estaba melancólica por cualquier cosa y me iba al lago a estar sola e inconscientemente me ponía a cantar canciones que yo misma componía. Pulse las cuerdas y empecé a cantar una suave melodía ante la atenta mirada de Alex. No le miraba mientras cantaba, solo mantenía la vista fija en las cuerdas. Termine de cantar y le mire fijamente mientras el empezaba a aplaudir y a reírse. Sacudí la cabeza y termine por acabar riéndome también.
Siempre note cierto flirteo por su parte a partir de ese día y yo sonreía cada vez que me soltaba un cumplido o me sonrojaba cuando me rozaba o me abrazaba. ¿Estaba enamorada? Puede, pero aun a pesar de toda la confianza que tenia puesta en el no podía evitar seguir siendo una desconfiada. Pero esa desconfianza hacia su persona se perdió en un momento puntual de mi vida. Yo estaba sentada en la cama de mi habitación tocando la guitarra y apuntando en una libreta los acordes y las palabras para una nueva canción cuando entro por la puerta. Su aspecto había mejorado considerablemente en todo este tiempo, ahora él tenia 19 años y yo 17. Se había convertido en un chico alto con un cuerpo bastante proporcionado, su pelo negro ahora estaba largo y se lo sujetaba con una cinta para evitar que se le metiera en los ojos, y en cuanto a estos, ahora eran de un color verde intenso.
Se quedo mirándome fijamente apoyado en la puerta y cuando levante la mirada supe que no podría aguantar mucho tiempo más en decirle que me había enamorado de él, aunque eso significase romper todos mis principios y exponerme a él a través de mis sentimientos. En cuanto nuestros ojos entraron en contacto supe sin necesidad de que me lo dijera que el sentía lo mismo. En eso soy una especialista, se leer los ojos de la gente y desvelar todos su secretos con tan solo mirarle. Deje la guitarra sobre la cama justo cuando el daba un paso, le mire de reojo y me aparte el pelo, ahora moreno, había perdido su color rubio dorado hacía mucho tiempo. Me puse de pie enfrente suya y clave mis ojos marrones en los suyos verdes y después de eso no recuerdo gran cosa, todo se volvió borroso y tan solo sentí el tacto de sus labios sobre los míos y sus manos recorriéndome el cuerpo.
Después de eso estuvimos más unidos que nunca y supongo que creí que seriamos felices como si de un cuento se tratase. Ingenua de mí por creer eso, ya que al pensarlo me había convertido en una de esas niñitas estúpidas que sueñan con su príncipe azul. En ese momento me dio igual porque para mí, él era todo mi mundo y llamadme cursi pero era la realidad, más concretamente, Mi realidad. Lo que ocurrió, fue lo siguiente:
Un día aparentemente normal, íbamos paseando por el bosque cuando note que alguien nos seguía. Me puse tensa y le dije que creía que nos estaban siguiendo. Se echo a reír y replico que serian imaginaciones mías pero no me tranquilice. Al final acabe por soltarme y me gire y le grite a la noche que quienquiera que nos estuviese siguiendo que diera la cara. Entonces de entre las sombras apareció una figura y cuando la ilumino la luz de la luna supe de quien se trataba. Fruncí el ceño y entrecerré los ojos en un gesto de puro odio.
Era mi padre.
Me miro esbozando una sonrisa e intento abrazarme como si nunca me hubiese abandonado, como si nunca hubiese querido mi muerte. No deje que me tocase y Alex intervino, intente dejarle fuera de esto pero quiso enfrentarse a mi padre. Yo creía que ganaría Alex puesto que en cuanto a espadas no le ganaba nadie y menos alguien como mi padre que tendría que tener unos años ya. Me equivoque con creces porque mi padre no jugó limpio. En todo este tiempo había intentado resucitar a mi madre a través de la magia negra pero nunca lo consiguió y había venido aquí para matarme al ver que su misión había fracasado. Me amilane a la hora de atacarle y ese fue mi error. Mato a Alex lanzándole una bola negra y yo me quede paralizada, pero no tarde en reaccionar e intente matarle. Fui una ingenua al pensar que podría vencerle y no me equivoque. Se limito a tirarme contra un árbol y a morderme en el cuello, me intente resistir pero era mas fuerte que yo y antes de darme cuenta de lo que pasaba estaba gritando por culpa de la ponzoña. Cuando desperté seguía delante de mi y me lance contra el. Escapo delante de mis narices mientras se reía y me decía que jamás podría matarle y que ahora que se había llevado a lo que más me importaba en este mundo que era lo que iba a hacer. Su voz se extinguió en la oscuridad, esboce una sonrisa macabra.
-Me vengare de ti y te matare…- susurre a la noche.
Poco después me fui de ese lugar perdido de la mano de Dios. Se que esta en Europa pero no sabría localizarlo y tampoco lo haría. Ahora me estoy intentando establecer en un pueblo de Estados Unidos tratando de afrontar quien soy.

●•Familia:
Elizabeth Dilessio [Madre, muerta]
Christian Crawford [Padre, desaparecido]
Michelle Crawford [Hermana, desaparecida]

Otros datos:

●•Hobbies:
Leer, cantar y bailar.

●•Gustos:
Fumar,leer,salir a bailar,viajar, sacarse fotos, ir al cine, comprar, le apasiona las pelis de terror y las clásicas de época...es una fan de corazón del arte contemporáneo y regionalista aparte del cine independiente.

●•Fobias:
A fracasar, a que le hagan daño y a las arañas o cualquier bicho.

●•Odios:
Hay muchas cosas que suele fastidiarle, las mentiras, hipocresías, que le valla mal en su vida tanto personal como laboral pero mas que eso odia los engaños e infidelidades también es vengativa y orgullosa lo cual a veces también le afecta mucho.

●•Debilidades:
El tiramisu, el Capuccino de vainilla, los perros, las playas y los niños pequeños.

●• Manías:
Tocarse el pelo, fumar, ir de compras, ser muy sarcástica y a veces ser un poco borde.

Porque me suena conocida esta ficha ? Jaja Bienvenida Hally ! ^^ Recuerda ser activa Onn-Rol !